El kéfir y la intolerancia a la lactosa

¿Sabías que el 34% de la población uruguaya tiene intolerancia a la lactosa?  A pesar de que parezca un dato sorprendente, no lo es tanto, y te cuento por qué: está estudiando ampliamente que la mayoría de los seres humanos perdemos, como todos los mamíferos, la enzima que nos permite digerir la lactosa, como máximo a los 2 años, luego de que ya no nos amamantan más.
Sin embargo, cuando fermentamos la leche y hacemos yogures, quesos o kefir, la lactosa tiende a hidrolizarse, es decir, a descomponerse en sus moléculas: glucosa y galactosa. Esto la hace más digerible para nosotros.

¿Puede un intolerante a la lactosa consumir Kéfir?

Antes de responder esta pregunta, es importante entender que hay distintos niveles de intolerancia a la lactosa y sus síntomas pueden incluir desde: distensión abdominal, cólicos, gases, diarrea, y náuseas. Es importante cuando detectamos que podemos presentar esta intolerancia, acudir a un especialista que nos dé más datos y nos oriente a resolverlo.

El Kéfir justamente se alimenta de la lactosa (que es el azúcar propio de la leche), durante el proceso de fermentación el kéfir, va consumiendo la lactosa de la leche, permitiendo que el calcio y la vitamina D se hagan disponibles para nosotros.
Al terminar la fermentación, el kefir, se ha comido casi toda la lactosa y nos deja un producto que es muy fácil de digerir y además nos aporta estos nutrientes que son elementales para nuestros huesos.

¿Ayuda el kéfir a las personas con intolerancia a la lactosa?

Según la asociación de intolerantes a la lactosa de España, el kéfir no solo es apto para intolerantes a la lactosa sino que, además, ayuda a mejorar esta intolerancia. Este fermento es clave porque incorpora microorganismos vivos por doquier, al mismo tiempo que aporta un alto valor nutricional. Al alimentarse de la lactosa, que es el azúcar de la leche, tiene el beneficio adicional (como si hasta ahora fuera poco) de ser apta para diabéticos, ya que su índice glucémico es muy muy bajo.

Si tienes intolerancia a la lactosa y quieres incorporar este alimento funcional en tu dieta, siempre recomendamos empezar con pequeñas porciones e ir aumentando a medida que vamos sintiendo que toleramos perfectamente su consumo. Siempre puedes apoyarte en la opinión de tu especialista, quien conoce mejor que nadie tu caso particular.

Como verás, son muchísimas razones para seguir fomentando el consumo de kefir en nuestra población y, como sabes, esa es nuestra misión: Poder ayudar a más y más personas a mejorar sus síntomas digestivos, su salud intestinal y, por ello, su salud en general y su calidad de vida.

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Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. Daniela

    Tengo entendido que el kefir de leche engorda . Es así?

    1. Yanin

      Hola! No engorda, pero es un alimento de alto valor nutricional y con propiedades nutraceúticas: quiere decir que ayuda a paliar efectos de ciertas enfermedades

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